Whisky destilado en la remota isla de Islay, al oeste de la costa de Escocia, Laphroaig es tal vez uno de los whiskies más apreciados de entre los single malt escoceses. Los orígenes de Laphroaig no están claros, se pierden en el tiempo, aunque sí sabemos que comenzó más o menos en 1800. Una destilería rodeada de mitos y folklore escocés.

Laphroaig es destilado con aguas del rio Kilbride Dam, con un proceso de destilación que produce el característico turboso y coloreado whisky que le convierte en uno de los cinco single malt más vendidos en el mundo actualmente.

Caracterizado y exuberante, Laphroaig es un whisky de raza, es un single malt sumamente equilibrado que se hace cada vez más raro.