El proyecto vitivinícola La Carbonera se centra en el origen y la tipicidad para elaborar vinos singulares que interpretan el paisaje de Labastida y la Rioja Alavesa.
Tiene en los viñedos propios su seña de identidad –cuenta con más de 20 hectáreas de viñedo– y toma el nombre de su finca más emblemática, clasificada como Viñedo Singular por la DOCa Rio
El proyecto La Carbonera marca una nueva etapa para los vinos riojanos de la Familia Torres, focalizada en viñedos propios.
Toma el nombre de la histórica finca catalogada como viñedo singular, que se encuentra cerca de la bodega y de la que nacerá en un futuro un vino icono.
La singularidad de esta viña radica en la edad de sus cepas (73 años), la extensión de la finca (10 hectáreas) y su valor histórico, ya que aquí se conservan lagares rupestres como testimonio del origen de la elaboración del vino. Con esta vieja viña de tempranillo como su más preciado tesoro, La Carbonera pone en foco el origen y la tipicidad de la zona, interpretando su paisaje a través de 18 hectáreas de viñedos en propiedad, parcelas plantadas en vaso situadas a diferentes alturas dentro del término municipal de Labastida, con suelos, orientaciones y microclimas distintos.
Con este nuevo proyecto, Familia Torres afianza su apuesta por Labastida, convencida del extraordinario potencial de esta histórica villa en la elaboración de grandes vinos. La centenaria bodega familiar inició su andadura en la Rioja Alavesa en 2006, poniendo a cargo de sus proyectos a Julio Carreter, enólogo oriundo de Vitoria.