Vinos con carácter
Bodega fundada en 1916 por Juan Gil Jiménez, transmitido de generación en generación el buen trabajo de la tierra y el orgullo del nombre de la marca. La cuarta generación ha enlazado la tradición con la revolución técnica.
La bodega se encuentra en un lugar de clima extremo y fuertes contrastes. Veranos calurosos de sol intenso, inviernos largos y fríos, diferencias de veinticinco grados entre el día y la noche, ausencia casi total de lluvia que alivie un terreno seco y pedregoso.
Los viñedos están situados entre 700 y 850 metros de altitud, sobre un suelo arenoso y calizo, pedregoso en la superficie y muy pobre en nutrientes, con una gran capacidad de retención de la poca agua que recibe. Es el reino de la Monastrell, variedad propia de la región, presente de forma exclusiva o en un porcentaje muy alto en todos los vinos.
Junto a las cepas viejas, de más de cuarenta años, y otras más jóvenes de la variedad Monastrell, crecen también la Syrah, la Cabernet, la Merlot y la Petit Verdot, que se adaptan bien a las condiciones del terreno y aportan matices intensos de especias y fruta.
Dada la importancia de las viñas la bodega se encuentra situada junto al viñedo para permitir un seguimiento exhaustivo de la evolución de la uva, condición necesaria para la obtención de un gran vino.