El Domaine William Fèvre trabaja con pasión para expresar los terruños de Chablis, respetando el entorno de la región y las prácticas tradicionales. El equipo trabaja durante todo el año con el máximo cuidado y precisión para alcanzar la excelencia y revelar las verdaderas características de cada climat.
Además de mantener los arraigados valores en los que siempre ha insistido la familia, el dominio ha conseguido infundir una gran vitalidad a sus viñedos y a sus vinos, gracias a la tecnología moderna y a una decidida visión vanguardista.
El estilo es un valor añadido.
El estilo es una cáscara vacía. El potencial del vino reside en su respuesta sensual. En el caso de Chablis, ésta se deriva de su terruño, que crea frescura y mineralidad.
Cada terruño es diferente. Cada terruño es incomparable, pero por maravilloso que sea, un terruño no puede expresarse plenamente sin la habilidad del hombre. En el Domaine William Fèvre, se hace todo lo que se puede hacer, sea cual sea la denominación, para conseguir la quintaesencia del carácter de Chablis.
En las bodegas, se trabaja con esmero para conseguir la frescura y la mineralidad.
En las bodegas, el maestro bodeguero se convierte en un director de orquesta que guía los vinos de acuerdo con las exigencias de calidad y elegancia del dominio.
El dominio utiliza barricas viejas para la elaboración de sus vinos.
El dominio utiliza barricas viejas con una edad media de 6 años en lugar de roble nuevo, con el fin de preservar la frescura y la mineralidad y permitir que los sutiles matices de los terruños de Chablis se expresen plenamente.
El dominio utiliza barricas viejas con una edad media de 6 años en lugar de roble nuevo.
Este cuidadoso proceso permite elaborar vinos ricos y de gran pureza aromática, que conservan su carácter único y expresan las características particulares de cada añada.
Los vinos de Chablis se elaboran en barricas de roble viejo.