La bodega Barbadillo tiene su origen en el año 1821, año en el que empezó a elaborar Manzanilla. La esencia de la bodega es una conjunción de varios factores en el entorno de Sanlúcar. Un clima cálido y soleado, el viento de poniente, la característica uva Palomino y la increíble composición del suelo que tan grácilmente influye en la particularidad de estos vinos de Jerez, "la Albariza".
Estas tan singulares características unidas al saber hacer de la familia durante nada menos que seis generaciones y al milagro de los "velos de flor", dan como resultado sus grandes vinos.
Además de los vinos clásicos Jerezanos, desde Manzanillas a Palos Cortados, Barbadillo también elabora vinos tranquilos, tanto blancos como tintos y más recientemente espumosos de calidad como son el Beta Sur o el limitadisimo "Toto",