Todos sus vinos parten del respeto a lo autóctono y lo artesanal y son fieles a la filosofía de elaborar grandes vinos ATLÁNTICOS.
Su entorno privilegiado les permite obtener diferentes resultados partiendo de las variedades autóctonas. La variedad, el terruño, el tipo de viticultura o el clima hacen viable la elaboración de vinos diferentes.
La libertad para explorar el potencial de cada variedad está siempre presente en los procesos de elaboración. Respetando las características propias de las variedades empleadas, plasmamos con total franqueza la identidad de ATTIS en cada uno de sus vinos: una identidad en la que la tradición, el esfuerzo, la paciencia y el saber hacer heredado de generaciones anteriores son la base.
Los procesos de elaboración de sus vinos, desde el cuidado de la viña hasta la vendimia y vinificación, se caracterizan por un profundo respeto a la variedad.
Su entorno facilita el contacto directo con la tradición y la cultura del vino. Una cultura de la que heredan el cuidado con paciencia de los viñedos a lo largo de todo el año; la experiencia para tratar con pasión la materia prima y abordar las tareas propias de la bodega; y las condiciones necesarias para imprimir la tipicidad de la zona Atlántica en sus vinos.
Finalmente, con el buen hacer de su equipo y en una clara apuesta por el respeto a la vid, al medio y a la elaboración artesanal, obtienen como resultado vinos únicos e irrepetibles: artesanales.
El carácter atlántico de sus vinos forma parte de su esencia. El Atlántico aporta una alta salinidad a los vinos elaborados a partir de diferentes variedades autóctonas en las Rías Baixas, resultando especialmente acentuado este factor en los vinos de la subzona del Val do Salnés.
El clima húmedo, las temperaturas suaves y el terruño predominantemente granítico son factores comunes y claramente influyentes en los vinos de la D.O. Rías Baixas. Estas condiciones permiten trabajar a la vid al ritmo que debe hacerlo, sin estrés, alcanzando expresiones de color, aroma y acidez excepcionales.