Le Beaujolais Nouveau est arrivé!

Pero, ¿Qué es el Beaujolais?

El típico caso del Danone y el yogur, o más concretamente de Champagne y el champagne. Uno de esos casos en el mundo del vino donde la zona, la región, acaba canibalizando a la categoría, zona o productor.

El Beaujolais es la región más meridional de la Borgoña. Se extiende a lo largo de más de 20.000 hectáreas de viñedo desde Mâcon hasta la ciudad de Lyon. La variedad típica de la zona es la uva Gamay, con la que se elabora principalmente el Beaujolais Nouveau, aunque existen otras variedades en la zona, y también otros estilos de vino. Os recomiendo que probéis algún Beaujolais blanco (elaborado con la poca chardonnay que hay en la zona) si os llega a las manos, son más económicos que los blancos del norte de la Borgoña, y los mejores ejemplos envejecen fantásticamente. También se elaboran refrescantes rosados, y espumosos.

El Beaujolais Nouveau (Beaujolais nuevo, para el que no haya caído aún) un estilo de elaboración de vino tinto típico de la región y una de sus 13 diferentes AOCs. Concretamente es un vino de maceración carbónica, es decir, en el que los racimos se encuentran enteros en el proceso de fermentación (con la parte leñosa incluida). Al margen de esta denominación podréis encontrar 2 denominaciones genéricas más, (Villages y Superieur) y 10 Crus diferentes que designan pueblos con identidades concretas y un escalafón superior de calidad y exigencia. Julienas o Morgon, son algunos de los más conocidos. Aprende más sobre la región aquí.

No todo el vino del Beaujolais es Beaujolais Nouveau. Pero el Beaujolais Nouveau se puede hacer en todo el Beaujolais. Con tener esto claro, hemos dado un gran paso.

¿Y porqué siempre el tercer jueves de cada Noviembre?

Detrás de esta tradición hay un entresijo de historias interesantes y de intereses históricos. Nos está quedando un post que parece un trabalenguas.

Nos gusta decir que el lanzamiento al mismo tiempo de este vino en todo el mundo es una de las primeras grandes campañas de marketing en el mundo del vino. En 1951 el poeta Louis Orizet, originario de Lyon, proclama por primera vez la célebre frase convertida en eslogan «Le Beaujolais est arrivé!». Desde entonces la fiesta del primer vino de la zona ganaba popularidad, pero las regulaciones de la denominación impedían hasta esa fecha que se comercializase hasta el 15 de diciembre. Ante las protestas de productores y clientes la norma se adelantó hasta el 15 de Noviembre. Más tarde, en el año 1985 se decretó que su lanzamiento quedaría en el tercer jueves de Noviembre, para evitar que la fecha coincidiese con fines de semana. Y hasta hoy.

Lo que algunos llamaron «Marketing de Boina», por proceder de la base de los vignerons de la zona, acabó exportando millones de botellas de vino y llenando de liquidez las bodegas de la zona.

¿Qué esperar del Beaujolais Nouveau?

En cuanto al vino en sí, es una obviedad que la celeridad con la que sale al mercado implica que el vino es puro zumo de uva recién fermentado. Con lo cual, lo que se busca es un caudal importante de fruta fresca y nada de notas de crianza, tostados, etc…

Esto implicó durante los años del boom de la madera nueva, los supertostados, y la ultraconcentración, que el «Bojo» tuviera una cierta crisis bien entrada la década de los 2000. A lo cual tampoco ayudó una calidad cada vez más puesta en entredicho en el boom de finales de los 90. Pero estando de vuelta a buscar estilos más fluidos, con menos cuerpo, menos alcohol, que dejen paso al trago largo, la categoría vuelve a estar en buena forma, con productores más centrados en la calidad de su vino emblemático.

Nosotros os proponemos un productor clásico de la zona, con viñedo propio en los crus más relevantes del Beaujolais. Y sobretodo en una zona en la que a veces se peca de producciones excesivas, y demasiada levadura seleccionada, un productor sin maquillajes, comprometido con un viñedo sin sistémicos y sin rendimientos obscenos, y con una historia larga de tradición desde 1877.

Christophe Pacalet elabora el tradicional Nouveau con maceración carbónica y 100% gamay (hasta un 15% de la mezcla puede incorporar otras variedades), que rezuma notas a frutas rojas y negras y un punto especiado y cremoso. Un vino ligero, sin pretensiones, de trago largo, ideal para acompañar embutidos, un vino de merienda, para reencontrarse con un vino sencillo, vibrante y desenfadado.

¡Pídelo ya y disfruta el jueves de el! Y no hagas trampas que no se puede abrir antes...