El sueño de Jose María Ruiz
A finales de la década de los 80 Jose Maria Ruiz materializa su sueño de crear una bodega para elaborar vinos en el corazón de la Ribera del Duero.
En las laderas de Carraovejas junto al Castillo de Peñafiel nació la que entonces era una modesta bodega que en 1991, su primera cosecha, recogió apenas 70.000 kg de uva de sus primeras 25 hectáreas de producción. Hoy, casi 30 años después, con su hijo Pedro Ruiz Aragoneses al frente, la bodega se ha establecido como la bodega referente a nivel nacional e internacional en su gama.
La metodología en la elaboración
Vinos de finca controlados desde la viña a la botella con equipos y procesos autónomos, desde el trabajo con levaduras y bacterias propias de la finca a sistemas innovadores de elaboración con sistemas de producción por gravedad sin necesidad de bombeo o una de las selecciones mas heterogéneas y exhaustivas de tonelerías francesas de grano fino.
Todo ello desde la convicción y el respeto a un paraje singular, con una orografía muy especifica desde una zona de valle hasta zonas de montaña en terrazas o la ya famosa parcela de la Cuesta de Las Liebres, partiendo de una altitud media de 840 metros.
La actualidad de Pago de Carraovejas
Hoy en día, Pago de Carraovejas es un icono que ha trascendido incluso de las propias limitaciones de los etiquetados tradicionales de Ribera del Duero, ciñéndose estrictamente a los tiempos de crianza oportunos en cada vino que requiere la materia prima correspondiente para lograr el equilibrio perfecto entre fruta y madera, innovación y clasicismo.